domingo, 21 de marzo de 2021

LA DILIGENCIA EN CANANEA


LA DILIGENCIA EN CANANEA

Gustavo A. Moreno Martínez moremar@prodigy.net.mx

 


INTRODUCCIÓN

La etapa minera de Cananea empezó a finales del Siglo XVII, sin embargo, tardaría casi dos siglos para tener un medio de transporte periódico y público que pudiera comunicar la población con los puntos más importantes con los que tenía una relación comercial, ya sea para adquirir suministros de todo tipo o para sacar la producción minera. En los primeros 190 años de esta etapa minera tuvo muchas interrupciones por cuestiones técnicas, pero principalmente por los constantes ataques de los apaches y, en mucha menor proporción, por otras etnias como los pimas. Durante este tiempo, prácticamente, el traer suministros o el sacar la producción minera hacía las casas de ensaye para pagar el Quinto Real (pago impuestos a la Corona Castellana), o posteriormente, ya en la segunda mitad del Siglo XIX, llevar los productos mineros al Puerto de Guaymas para ser enviados a Inglaterra, se tenía que realizar mediante transporte propio y seguridad pagada por el interesado, excepto en el periodo de 1860 a 1875 cuando Ignacio Pesqueira era gobernador de Sonora que tuvo al ejército para cuidar la minas y los envíos de mineral a Guaymas, después tendría que pagar para custodiar Cananea y sus metales hasta 1886 año en que muere y las minas quedan abandonadas. Sin embargo, con la adquisición de propiedades minera por parte de inversionistas americanos a principios de los 1880’s, inicia una relación comercial más estrecha con Arizona, y para principios de 1885 ya se había instalado una ruta de diligencias que llegaba a Cananea, estableciéndose el primer transporte público entre Tucson y este pueblo minero.

HISTORIA DE LA DILIGENCIA EN EL SUROESTE DE U.S.A.

En Estados Unidos de América a mediados del siglo XIX, para tener comunicación entre la costas este y oeste del país, el correo era transportado por varias compañías privadas, algunas bajo contrato federal, usando varias rutas que incluían barcos a vapor que rodeaban América del Sur o cruzando el Istmo de Panamá por tierra, lo que resultaba muy complicado y tardío. Ante esta situación, el gobierno deseaba establecer una mejor comunicación y más rápida, para poder lograr este proyecto anunció el 20 de abril de 1857 la licitación de un contrato para establecer un: "Servicio de correo por tierra a California".

Ninguna de las empresas de mensajería que existían presentó oferta para contender en la licitación debido a que no tenían la experiencia requerida para planear, construir y administrar una ruta de diligencias de unos 4,500 km a través de los agrestes y peligrosos terrenos de la desértica frontera del suroeste con un recorrido planeado de 25 días. Esta ruta partiría de San Louis, Missouri con destino a San Francisco, California, teniendo a El Paso y Tucson como dos de las estaciones ubicadas aproximadamente a medio camino.

John Butterfield, desde muy joven comenzó a trabajar para compañías de diligencias y en 1850 fue miembro fundador de American Express Company. En 1857, cuando presentó su oferta por el contrato de Overland Mail Company, poseía y operaba 40 líneas de diligencias en el estado de Nueva York. El gobierno hizo nueve licitaciones y el Contrato No. 12578 fue adjudicado el 16 de septiembre de 1857 a John Butterfield al ser el único contratista que había ofertado para esta ruta, quien consideraba que sería un jugoso negocio que dejaría muchos dólares de ganancia. A partir de la fecha de adjudicación del contrato, Butterfield tenía un año para establecer la ruta y construir las estaciones donde haría las paradas y renovaría animales y/o la diligencia.

Para mediados del siglo XIX los apaches y otras etnias del suroeste de Estados Unidos estaban en guerra contra los blancos por la invasión de sus ancestrales terrenos sagrados y de caza. Cochise, uno de los más aguerridos líderes apaches, no dejaba pasar a nadie por sus territorios y cada diligencia o viajero que se aventuraba por los ahora estados de Texas, Nuevo México o Arizona, generalmente encontraba la muerte a manos de alguna de los diferentes grupos en que estaban divididos los apaches, y las diligencias y pertenencias personales eran reducidas a cenizas. Ante esta situación que prevalecía en el suroeste, días antes de la partida de la primera diligencia que inauguraría la ruta el 16 de septiembre de 1858, los periódicos de Missouri auguraban que se convertiría en un ataúd rodante y que jamás llegaría a su destino. Sin embargo, después de algunos inconvenientes menores, para sorpresa de todos la diligencia logra llegar a su destino en un tiempo record de 23 días. Lo que no se sabía es que durante la etapa de planeación y recorrido de la ruta, Butterfield había contratado a pistoleros para que le proporcionaran seguridad, pero lo más importante, a través de personas locales, negoció con Cochise y otros jefes, ofreciéndoles armas y otros bastimentos para que les permitieran el paso por sus territorios, aunque Cochise originalmente se negó, finalmente terminó por ceder, incluso dio protección a esa primera diligencia para que llegara a su destino.

Ruta del correo por tierra establecida por John Butterfield en 1858 (Imagen: L. of A.).
Horarios y calendarios establecidos por John Butterfield en 1858 para la ruta San Louis-San Francisco (Imagen: L. of A.).

Así fue como se logró establecer una ruta periódica de diligencias entre el este y el oeste de Estados Unidos, que permitió, además, que pronto empezaran a florecer compañías que ofrecían el servicio a diferentes puntos a partir de la estaciones establecidas por Butterfield. En el caso de Arizona para 1859 ya se planeaba establecer una ruta de diligencias entre Tucson y Hermosillo, solo unos años después, ya funcionaban rutas a Phoenix, Prescott, Florence, Tombstone y otros lugares de Arizona; pero además, lo hacían con una mayor frecuencia.

LA PRIMERA DILIGENCIA EN CANANEA

A pesar de que la explotación minera en Cananea estuvo más o menos continua durante el periodo en que el Gral. Ignacio Pesqueira explotaba las minas (1860-1885), esta población se encontraba prácticamente aislada, sólo se establecía comunicación por carreta cuando Pesqueira enviaba mineral para Guaymas para que este fuera embarcado hacía Europa, de regreso las carretas jaladas por 18 animales regresaban con mercancías e implementos para la minería. También enviaba carretas cargadas de madera de pino, ya que complementaba sus actividades mineras con la explotación forestal en Cananea.[1]

Carretas jaladas hasta por 18 caballos en Cananea a finales del siglo XIX, al fondo la sierra La Elenita (Foto: D. P.).

Es hasta principios de la década de los 1880’s cuando inicia el establecimiento de algunas empresas mineras propiedad de americanos en los alrededores de Cananea, como Puertecitos y Cuitaca, época en que se empezó a establecer una mayor comunicación con Arizona a través de Nogales con personajes generalmente provenientes de Tucson y de esta manera se crea la necesidad de tener una comunicación periódica que transportara a viajeros, correo y algunas mercancías.

Aunque no se sabe cuándo inició, se tiene conocimiento que para principios de 1885 ya existía una línea de diligencias que llegaba a Cananea, se conoce que realizaba con regularidad un viaje semanal hacia el mineral. La diligencia partía de Tucson los lunes y tardaba un día para llegar, permanecía en Cananea el resto de la semana y se regresaba los sábados.[2]

No se sabe cuánto duró operando esta línea de diligencias, pero es muy probable que haya desaparecido después de las muertes del Gral. Ignacio Pesqueira y de Charles S. Benham, principales propietarios de minas de Cananea, que murieron a principios de 1886 con tres meses de diferencia, por lo que la gran mayoría de la actividad minera cesó, disminuyendo considerablemente el movimiento de americanos a esta zona minera; de hecho, solo unos días después de la muerte de Benham, el francés Louis Lejeune pasa por Cananea el 15 de abril de 1886 y menciona que las minas estaban abandonadas.[3]

Solo cinco días después de que Lejeune estuvo en Cananea, el 20 de abril, entre Cuitaca y Cananea un grupo de prospectadores de oro, compuesto por tres mexicanos y dos mujeres, fueron brutalmente asesinados por los apaches.[4] Esto nos indica que la seguridad que proporcionaban los soldados que tenía Pesqueira en su cuartel de Cananea Vieja ya se habían retirado por el abandono de las minas, persistiendo solo el gambusinaje.

De acuerdo a estadísticas del gobierno para 1891 en Cananea había 100 habitantes,[5] la gran mayoría eran mexicanos, por lo que no había interés en tener un medio de transporte público. Para estas fechas los habitantes seguramente vivían con temor, ya que de acuerdo a las crónicas, los apaches habían hecho de la Sierra de Cananea su refugio.[6]

REPOBLAMIENTO DE CANANEA Y LA DILIGENCIA

Para principios de 1895 las minas de Puertecitos empiezan a reactivarse y Cananea empieza a repoblarse con personas interesadas en las minas provenientes de Estados Unidos, entre ellos William C. Greene, quien formaría varias compañías mineras y comenzaría el mineral a convertirse en un poderoso centro de atracción para conseguir trabajo. Durante el periodo 1896-1898 era un ir y venir de inversionistas que querían adquirir derechos mineros en la zona, incluso se utilizaba como base para explorar en zonas más al sur de este mineral.

Cananea pronto comienza a llamar poderosamente la atención de los comerciantes americanos a lo largo del sureste de Arizona y para marzo de 1899 ya se hablaba de construir un camino entre Nogales, Patagonia y este mineral con una inversión de entre tres mil y tres mil quinientos dólares para facilitar el envío de suministros y pasajeros;[7] Para mediados de agosto A. F. Paredes ya había establecido una línea de diligencias entre estas dos ciudades resultando un gran negocio. La diligencia salía de Nogales, Sonora todos los jueves por la mañana, pero Paredes estaba haciendo planes para que la diligencia saliera dos veces por semana.

Por otra parte, Greene, quien ya estaba construyendo una fundición de 200 toneladas por día y ya tenía 250 personas en la nómina.[8] Para entonces ya se había construido un pequeño campamento y se estaban construyendo varios edificios. También, había construido un camino de 34 millas entre Cananea y Naco, una ruta más cercana y mucho más accesible a la frontera por donde se tenía planeado implementar una línea de diligencia que inicialmente funcionaría quincenalmente para comunicar hasta Bisbee.[9] Pronto se daría esta comunicación, pues para principios de agosto de ese año ya se estaba buscando quien prestara el servicio, el anuncio decía:

“Se busca:

Equipo confiable para operar la línea de diligencias entre Bisbee y las montañas de Cananea, a una distancia de 50 millas. Debe tener equipo de cuatro mulas y buena diligencia para pasajeros y carga ligera. Tres viajes semanales. Se requiere cargadores con atuendos de primera, entre Naco y Cananea. Dirección Cobre Grande Copper Company, Bisbee, Ariz.”

Para principios de septiembre la empresa Sonora Stage Company ya había instalado una línea de diligencias de Bisbee a Cananea, con tres viajes semanales. Su estación era las oficinas de la Cobre Grande Mining Company, saliendo de Cananea los lunes, miércoles y viernes de cada semana a las 7 de la mañana para llegar al Hotel Angius de donde regresaba los martes, jueves y sábados. La tarifa de Bisbee a Cananea era de $10.00 dólares ida y vuelta, y de La Morita a Cananea $8.00, viaje redondo.[10]

 

Anuncio de la empresa de diligencias Sonora Stage Company (The Arizona Daily Orb, September 11, 1899). 

El 16 de octubre de 1899, la diligencia cuando se encontraba cerca de la terminal en Bisbee, sobre la avenida del Ferrocarril, se volcó accidentalmente cayendo en la vía del tren a una distancia de unos 5 metros. F. B. Wightman empleado de la Compañía Cobre Grande en Cananea, resultó gravemente magullado en las piernas, mientras que el conductor fue arrojado a una distancia considerable y fue llevado al hospital donde le curaron las heridas y permaneció inconsciente durante varias horas. Los otros pasajeros escaparon con leves magulladuras, mientras que la diligencia quedó destrozada.[11] Seguramente como este accidente deben haber sucedido algunos, pues los caminos y calles con regularidad no eran los óptimos y la estabilidad de las altas diligencias solía dar sorpresas.

Pero a la par que Cananea, otros centros mineros empezaban a desarrollarse rápidamente y para enero de 1900, además de Naco y Cananea, también Nacozari contaba ya con una ruta de diligencias que lo comunicaba con Bisbee.[12] Mientras el tráfico a Cananea se había incrementado sustancialmente, llegaban continuamente inversionistas, proveedores y obreros de todo tipo buscando trabajo, incluso las empresas tenían que salir a buscar obreros porque los que llegaban no eran suficientes para las minas , la concentradora, la fundición y había que agregarle que ya habían empezado los planes para la construcción de una vía de ferrocarril de Naco a Cananea, por lo que para mediados de 1900, la Greene Consolidated Copper Company, que se había constituido a finales de 1899, estaba buscando a 200 obreros para trabajar en el ferrocarril. Ahora ya las terminales de la diligencia eran las oficinas de esta empresa en Bisbee y Cananea[13]. Aunque las oficinas eran las mismas, pues estas seguían ubicadas en las habitaciones 11 y 12 del Hotel Angius en Bisbee, por lo que sólo se cambió la razón social de la minera en Cananea. Por otra parte, no encontramos si hubo un cambio de razón social en la empresa de diligencias, ya que los anuncios ya no se publicaron como Sonora Stage Co., sino como Bisbee, Naco and Cananea Stage Line.

 

Anuncio de la línea de diligencias cambiando el nombre de las oficinas, ahora eran de Greene Consolidated Copper Co. (Cochise Review, June 15, 1900).

Estación de la empresa de diligencias en las oficinas de la Greene Consolidated Copper Co., 1900 (Foto: D.P.).

Para mediados de ese 1900, por primera vez en Cananea se celebró el 4 de julio, día de la independencia de Estados Unidos, festividad muy concurrida que trajo americanos de todos los pueblos de alrededor de Cananea y del otro lado de la frontera, se sirvió comida para unas cuatrocientas gente. Tan concurrido estuvo el festejo que las diligencias no se daban abasto para transportar a los visitantes.[14]

Para entonces Cananea contaba con una población cercana a los mil habitantes,[15] y seguía creciendo en una forma descontrolada, pues las mineras y el ferrocarril seguían requiriendo mano de obra calificada, que generalmente provenía de Estados Unidos y llegaba por diligencia, dándose el caso, en que a veces, sus viajes eran reservados durante días exclusivamente para el traslado de personal de nuevo ingreso de la minera,[16] misma que para finales diciembre de 1900 ya empleaba a más de 700 empleados y dado que la aduana que se ubicaba en el Rancho La Morita había sido trasladada a Naco, Sonora, ésta población también se estaba desarrollando rápidamente.[17]

Para principios de enero de 1901, Steve Aguirre, un joven muy popular, era el encargado en Cananea de la oficina de la diligencia, además se hacía cargo de organizar a todos los cargadores que llegaban con mercancías y suplementos para la minería.[18]

Por supuesto, este medio de trasporte también tenía sus limitaciones y el clima era uno de ellos, pues para principios de febrero de 1901, el clima entre Cananea y Naco se presentó con grandes nevadas que obligaron a todos los medios de transporte a permanecer en las poblaciones, ya que los caminos estaban destrozados, pero los que trasportaban suministros de minería fueron los más afectados, pues las carretas no podían avanzar por su peso, permaneciendo en Naco por varios días, donde llegaron a juntarse cerca de 200 medios de transporte, entre los que su destino era Cananea y los que iban a Nacozari.[19]

Debido a que Cananea seguía demandando transporte, el 9 de marzo de 1901 se publicaba que E. B. Hogan  inauguraría el día 11 de marzo, una línea de diligencias que partiría de Nogales y pasaría por Campo Washington, Lochiel, Terrenate, Ciénega, Alamos de San Juan con destino final en Cananea. Los viajes partiendo de Nogales se hacían los lunes, miércoles y viernes, regresando de Cananea los martes, jueves y sábados; saliendo a las siete de la mañana de ambas terminales.[20]

 

Anuncio de la línea de diligencias E. B. Hogan’s (The Oasis, April 13, 1901).

Para darnos una idea de la actividad y desarrollo urbano que estaba teniendo Cananea, lo cual explicaba la inmediata necesidad de medios de transporte masivos que demandaba la ciudad, incluimos textualmente parte de un relato que publicó un visitante de la ciudad.

“La impresión de vida y actividad que recibe el viajero al entrar en La Cananea por diligencia al anochecer, se acentúa fuertemente cuando se levanta a la mañana siguiente y mira a su alrededor a la luz del día. Por todos lados hay hombres atareados que se apresuran hacia y desde, afanosamente concentrados en el trabajo que tienen entre manos, el aire resuena con el sonido de las sierras, el golpeteo de los martillos, el chasquido agudo de los látigos de los carreteros y el continuo estruendo de los vagones cargados y vacíos que entran y salen, con los gritos e imprecaciones de los conductores exasperados que lanzan a las obstinadas mulas se suman al clamor siempre creciente y cambiante, el zumbido de la maquinaria y el escape de los potentes motores que impulsan toda la gran planta añaden notas propias a la melodía siempre creciente, mientras que sobre todo, el rugido constante de los grandes altos hornos domina la variedad del sonido, y lo funde todo en un gran diapasón, canto de la empresa y la energía del hombre, el dominio de las fuerzas de la naturaleza y el gran éxito que ha logrado al aprovechar estas colinas con nervaduras de roca y extraer de sus rincones ocultos una corriente de riqueza en continuo crecimiento y expansión. Las laderas están cubiertas con carpas y estructuras temporales para el alojamiento actual de los habitantes, y por todos lados se levantan construcciones permanentes de adobe o madera. Todo hombre que viene en busca de trabajo es inmediatamente empleado, y la demanda de mano de obra es tal que muchos más podrían acudir a trabajar si vinieran. La noche de mi llegada, uno de los funcionarios declaró que la gran empresa se estaba expandiendo más rápido de lo que podían construir para acomodarla.[21]

Dado que la construcción del ferrocarril Naco-Cananea había iniciado en el mes de mayo de ese 1901, los viajes por diligencia a Cananea tenían los días contados, aunque William Liggett, el dueño de una de la empresas de diligencias que movían pasajeros en la ruta Bisbee-Naco, además de tener un contrato para el transporte de mercancías e implementos mineros a Cananea, para finales de junio había estado en Tucson comprando vehículos adicionales para su línea de diligencias. Aunque Liggett sabía que ya no podría llevar carga y pasajeros a Cananea en cuanto concluyera la construcción de la vía del tren, decía que Naco estaba creciendo constantemente y todavía era buen negocio mover pasajeros hasta ese punto, además, decía, que a pesar de que en un futuro cercano el flete hacia Cananea se terminaría, este se trasladaría a otro punto, por lo que seguiría siendo buen negocio.[22] Por lo pronto Mr. Winters era el nuevo agente de la empresa en Cananea, pues a partir del 15 de julio de ese año inició con el transporte de pasajeros por diligencia a este mineral.[23]

Debido a que el verano de 1901 fue muy lluvioso, para finales de julio la diligencia que hacía la ruta de Nogales a Cananea de la empresa de Hogan, fue suspendida temporalmente, pues era sumamente difícil completar el viaje sin inconvenientes y sin poner en riesgo a los viajeros.[24] Esto tenía sus inconvenientes por el gran movimiento de personas que tenía el mineral, pues para agosto la principal minera de Cananea ya tenía 1,800 empleados en la nómina.[25] Por otra parte, otras crónicas decían que era tan exitoso el negocio de las diligencias porque, sólo de Nogales, en los últimos meses habían salido no menos de dos mil gentes.[26]

El sábado 10 de agosto por la tarde, corrió el rumor que Frank Proctor, suegro de W. C. Greene, había sido baleado por un mexicano en Cananea; sin embargo, el conductor de la diligencia dijo que Proctor resultó gravemente herido, pero no por un disparo, sino porque la diligencia que viajaba de Cananea a Nogales, que ya había reanudado su servicio, se había volcado y Proctor era pasajero, y en el accidente sufrió heridas dolorosas pero sin riesgo, se había dislocado el hombro derecho, motivo por el que se le envió con un médico en Nogales.[27]

Mientras tanto, el ferrocarril de Naco-Cananea que se encontraba en construcción, ya había llegado hasta la estación Villa Verde, un sitio a la mitad del camino, y el sábado 21 de septiembre de 1901 anunció la empresa ferrocarrilera en Cananea que el tren de pasajeros iría de Naco hasta esa estación ubicada 25 kilómetros al suroeste de esa frontera a partir del lunes 30 de septiembre. El resto del viaje se haría en diligencia hasta Cananea, unos veintiséis kilómetros, cuyo recorrido se haría en unas cuatro horas. Sin embargo, un inspector del gobierno mexicano, notificó que el servicio de pasajeros no estaría permitido hasta que se completara la línea a Cananea, que sería hasta el inicio de 1902.[28]

Por otra parte, debido a la gran demanda, se anunció que la diligencia de E. B. Hogan que operaba la ruta Nogales-Cananea, anunció que a partir del 14 de octubre los viajes serían diarios, excepto los domingos, alternando entre dos recorridos; una vía Washington Pass, en Arizona, y cruzando la línea en La Noria; la otra pasando por el paso de San Antonio donde todo el camino era por Sonora. La distancia era de unas setenta y cinco millas y el recorrido se realizaba en unas trece horas.[29] Para esto, debido a que el camino por San Antonio estaba en malas condiciones, Hogan, tuvo que trabajar mucho en este camino para dejarlo en buenas condiciones para viajar, dicho sea de paso, según crónicas era un camino con un paisaje espectacular.[30]

 

Anuncio de la línea de diligencias E. B. Hogan’s notificando viajes diarios (The Oasis, October 12, 1901).

A pesar de que faltaba sólo un mes para que el ferrocarril Naco-Cananea entrara en funciones y que estaba en venta el negocio, a principios de diciembre de 1901, la línea de diligencias O.K. propiedad de B. F. Graham & Co. inicia el transporte de pasajeros de San Pedro a Cananea teniendo como terminal la estación del ferrocarril en Cananea, cuyo costo del pasaje era de $2.00 dólares con corridas diarias.[31] Esta apertura de nuevas empresas de transporte de pasajeros por diligencia de Estados Unidos hacia Cananea y otros puntos del estado de Sonora, se debía sin duda a la explosión demográfica que estaban experimentando los pueblos mineros del norte del estado, ejemplo muy claro de esto era Cananea que en un solo año paso de tener una población de menos de mil habitantes en 1900 a cerca de seis mil empleados en la nómina en diciembre de 1901.[32] Seguía siendo tan bueno el negocio de las diligencias a Cananea que Graham pronto tuvo un interesado en adquirir la parte del negocio de caballerizas y diligencias que operaban para Cananea a Ben Goldman.[33] Sin embargo, al parecer no se concretó la venta porque todavía en enero de 1902, los anuncios seguían apareciendo a nombre de Graham.

 

Anuncio de la línea de diligencias O. K. propiedad de B. F. Graham &Co. (Bisbee Daily Review, December 14, 1901).

El domingo 5 de enero de 1902 la vía fue terminada hasta la nueva estación de la Mesa y el lunes 6 en la tarde llega el primer tren con su carga, de allí se llevó la carga a la empresa vía los tractores y por carreta. Después de ser inspeccionada la vía por las autoridades del gobierno, el día 15 de enero inició regularmente el transporte de pasajeros de Naco a Cananea.[34] A partir de enero las diligencias provenientes de Naco de la empresa de B. F. Graham & Co. dejaron de funcionar.[35] Así mismo, la línea de diligencia proveniente de Nogales de la empresa Hogan hizo lo mismo y a partir de febrero ya no llegaba hasta Cananea, aunque al parecer para entonces ya había demeritado mucho su servicio.[36] Sin embargo, como se había previsto, algunas rutas cambiarían o se podían crear otras, como sucedió para principios de febrero de 1902 cuando se establece una nueva ruta de diligencias que operaba cada dos días entre Cananea y El Picacho en donde había iniciado la explotación de una mina de oro.

 

Anuncio de la línea de diligencias O. K. propiedad de B. F. Graham &Co. donde ya no aparece la ruta Naco-Cananea (Bisbee Daily Review, January 18, 1902).

Anuncio de la línea de diligencias de E. B. Hogan donde ya no aparece la ruta a Cananea (The Oasis, February 15, 1902).

A principios de julio de 1902 las empresas de diligencias de B. P. Graham Co. de Bisbee y Liggett & Son of Naco llegaron a una acuerdo sobre los precios del pasaje de Bisbee a Naco y viceversa, después de una rivalidad de años. A partir de esto la empresa Liggett & Son estableció una ruta de Naco a Cananea, aunque no publicaban ni su calendario ni su horario de la corridas.[37] Sin embargo, todo parece indicar que esta línea de diligencias solo operó hasta diciembre de ese año, ya que durante 1903 no se encontró ninguna referencia de viajes a Cananea.

 

Anuncio de la línea de diligencias de Liggett & Son cubriendo la ruta de Naco a Cananea (Bisbee Daily Review, July 30, 1902).

Para el 12 de marzo de 1903 se anunciaba por parte de las empresas Field & Co. y O. K. Stables, que habían iniciado una línea de diligencias que haría el transporte de pasajeros y de carga en la ruta Cananea-Bacoachi hacia los nuevos campos de oro del distrito de El Tigre.[38] Un par de meses después, O. K. Stable, anunciaba que sus diligencias conectaban con todos los trenes y tenía diligencias hacia todas las minas en la sierra.[39]

 

Anuncio de la línea de diligencias cubriendo la ruta de Cananea-Bacoachi (Bisbee Daily Review, March 15, 1903). 

Anuncio de la línea de diligencias O. K. Stable anunciando conecciones con todos los trenes y todas las minas de la sierra (Bisbee Daily Review, May 31, 1903).

Desde mediados de 1901, B. F. Graham ya había previsto que cuando empezara a funcionar el ferrocarril de Naco a Cananea y el negocio de diligencias y carga dejara de ser negocio en esta ruta, el tráfico se movería a otras rutas y eso era lo que estaba sucediendo, nuevas rutas se abrían, principalmente hacia el sur de Cananea.

White Wilkey junto con su hermano Jim, para mediados de septiembre, se aseguraba, que tenían mucho interés en adquirir la empresa de diligencias O. K. Stable en Cananea y que en breve se mudarían a Cananea.[40]

Desde principios de 1904 no hay información sobre que empresas de diligencias operaban para transportar pasajeros. Probablemente todavía operaba la misma empresa que recorría la ruta a Bacoachi, ya que para finales de marzo se mencionaba que en ese entonces todos los insumos, maquinaria, etc., que se necesitaba y utilizaba en las minas de esa región, llegaban por ferrocarril a Cananea y de allí era transportado en carretas por el camino del río de Sonora hasta Arizpe, ya que era más corto y mejor que el camino desde Fronteras en el camino Nacozari.[41]

Anuncio de la línea de fletes hacia el distrito minero de Bacoachi (The Oasis, May 07, 1904).

Sin embargo, esta empresa pronto desaparecería de Cananea, ya que para principios de junio de 1904, anunciaba que estaba vendiendo todo su equipo y aunque todavía al mes siguiente tenía su anuncio prestando el servicio, después no volvería a anunciarse. El anuncio de la venta de sus equipos decía:

“EN VENTA: Una ganga. Field & Co., Cananea, Sonora, Mexico. 9 mulas con arnés; 18 caballos con arnés; todo en buen estado y apto para obras ferroviarias; 10 vagones de varios tamaños; una gran oportunidad para que una empresa minera adquiera sus propias acciones y vagones. Puede inspeccionarlos.”[42]

Poco después hubo crónicas del traslado de suministros mineros y de bombeo desde Cananea para zonas mineras en la zona de Arizpe y Las Chispas, pero no se menciona que empresa realizó el flete, solo se comenta que llegaron por tren y de allí en carretas, aunque existe la posibilidad de que algunas mineras adquirieran los equipos de carga que vendió Field & Co y ellas mismas hacían sus acarreos. Es probable que todas las empresas de diligencias para el transporte de personas y de carga, abandonaran esas rutas por la inseguridad de los caminos debido a la creciente ola de asaltos en la región y/o a la incosteabilidad ya que no existían el mismo número de pasajeros debido a la baja capacidad de pago de la mayoría de los pobladores de esa región.

A manera de epílogo comentaremos que todo parece indicar que para mediados de 1904 en Cananea ya no existían empresas que prestaran el servicio de diligencias para el traslado de personas o de carga hacia el sur de Cananea, al menos no está documentado, lo que si estaba en franco crecimiento desde que se terminó el ferrocarril en enero de 1902 hasta la estación de la Mesa, era el servicio de taxis para trasladar a los viajeros del ferrocarril a sus casas, hoteles, oficinas de empresas, inclusive hasta los pueblos mineros ubicados al poniente de Cananea.

 

Taxis y vagones de carga esperando la llegada del tren en la estación de Cananea c1902 (Foto: D. P.).

REFERENCIAS

[1] El Fronterizo, March 03, 1882.

[2] Arizona Weekly Citizen, April 11, 1885.

[3] Lejeune, Louis.- La Guerra Apache en Sonora, pp 127.

[4] The St. Johns herald, May 06, 1886.

[5] Estados Unidos Mexicanos.- Estadísticas Sociales del Porfiriato 1877-1910, pp 16.

[6] Tombstone Epitaph, July 12, 1891.

[7] Arizona Republican, March 31, 1899.   The Oasis, May 13, 1899.

[8] Arizona Republican, June 11, 1899.

[9] The Oasis, June 17, 1899.

[10] The Arizona Daily Orb, September 05, 1899.

[11] The Arizona Daily Orb, October 17, 1899.

[12] The Arizona Daily Orb, January 12, 1900.

[13] Cochise Review, June 05, 1900.

[14] Cochise Review, July 06, 1900.

[15] Estados Unidos Mexicanos.- Estadísticas Sociales del Porfiriato 1877-1910, pp 16.

[16] Cochise Review, November 14, 1900.

[17] Arizona Republican, December 27, 1900.

[18] Cochise Review, January 12, 1901.

[19] Cochise Review, February 09, 1901.

[20] The Oasis, March 09, 1901.

[21] The Oasis, April 27, 1901.

[22] Arizona Daily Citizen, July 02, 1901.

[23] The Oasis, July 13, 1901.

[24] Arizona Daily Citizen, August 03, 1901.

[25] Arizona Republican, August 06, 1901.

[26] El Centinela, Agosto 03, 1901.

[27] Arizona Daily Citizen, August 12, 1901.

[28] Arizona Daily Citizen, September 26, 1901.

[29] The Oasis, October 12, 1901.

[30] The Oasis, October 19, 1901.   The Oasis, November 09, 1901.

[31] Bisbee Daily Review, December 04, 1901.

[32] Arizona Daily Citizen, December 05, 1901.    The Tucson Citizen, January 10, 1902.

[33] Bisbee Daily Review, December 28, 1901.

[34] Bisbee Daily Review, January 17, 1902.

[35] Bisbee Daily Review, January 18, 1902.

[36] El Minero Mexicano, Enero 09, 1902.     The Oasis, February 15, 1902.  

[37] Bisbee Daily Review, July 09, 1902.

[38] Bisbee Daily Review, March 12, 1903.

[39] Bisbee Daily Review, May 31, 1903.

[40] Bisbee Daily Review, September 20, 1903.

[41] Bisbee Daily Review, March 26, 1903.

[42] Bisbee Daily Review, June 02, 1904.

BIBLIOGRAFÍA

Estados Unidos Mexicanos.- Estadísticas Sociales del Porfiriato 1877-1910. Secretaría de Economía. Dirección General de Estadística. México 1956.

Legends of America.- John Butterfield & The Overland Mail Company.

 https://www.legendsofamerica.com/

Lejeune, Louis.- La Guerra Apache en Sonora. Traducido por Michel Antochiw. Gobierno del Estado de Sonora. Hermosillo 1984.

HEMEROGRAFÍA

El Fronterizo, March 03, 1882.

Arizona Weekly Citizen, April 11, 1885.

Salt Lake Evening Democrat, April 07, 1886.

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