LOS FÉLIX: UNA FAMILIA
DE NEGOCIOS
Introducción
La
historia de La Francesa como tienda de ropa y mueblería estaría incompleta si
no se habla de la vida de Don Ernesto R. Félix Rubio, el patriarca de una
familia de comerciantes que llega a Cananea en 1904 y después, probablemente
antes de 1913, se hace gerente y socio minoritario de la sucursal de esta
tienda en Cananea, posteriormente, en 1919, la tienda pasa totalmente a su
propiedad. Proveniente de una familia de comerciantes en Tucson, Don Ernesto
llega a Cananea en pleno auge económico lo que permitió crecer rápidamente en
lo comercial y en lo personal, casándose en 1908. De la misma forma, no es
posible hablar de La Francesa sin reconocer el papel que jugaron sus hijos, los
Félix Arnold, para que los negocios de la familia prosperaran por muchos años
en Cananea y otros lugares.
Orígenes
De Ernesto Roberto Félix Rubio
Sus
padres eran José Wenceslao Ebaristo Félix Espinoza y Maria Eloísa de la Merced
Rubio Escoboza, originarios de Hermosillo, Son. Don Wenceslao migra solo a
Tucson en 1860 y en 1862 regresa a contraer matrimonio con Eloísa y se casaron
por el civil el 26 de octubre de 1862 en esa población. Ese mismo año tuvieron
que migrar a Tucson ya que las condiciones sociales prevalecientes en el país y
particularmente en Sonora, eran difíciles debido a la invasión francesa que
estaba sufriendo México. En Tucson se casan por la iglesia el 13 de julio de
1863, donde un mes después, el 17 de agosto, nace su primogénito Librado Ramón
Henrique, a quien se le llamaba Enrique, pero cuando se le confirma se admite
nombrarlo Wenceslao. Wenceslao Ebaristo tenía una libreta de notas donde
asentaba los eventos importantes de su vida, en este fragmento se observan las
fechas de matrimonio civil y por la iglesia.
Fragmento de la libreta de notas de Wenceslao Ebaristo Felix que muestra las fechas de su matrimonio civil y por la iglesia (Imagen: Martha Félix). |
Por
alguna razón, probablemente por asuntos de trabajo, Don Wenceslao en 1865 se
regresa a Sonora y se establece en Ures, capital del Estado, donde el 7 de
Junio de 1865 nace María de Jesús Genoveva, después, en esa misma ciudad
nacería Carlos Agustino el 28 de agosto de 1866, quien moriría a tan solo 7
meses de edad el 21 de marzo de 1867. Aquí mismo nacería el 4 de enero de 1868
Carlos Preciliano (sic).
Posiblemente
al año siguiente Don Wenceslao se traslada a Hermosillo donde nacería María de
los Ángeles Cristina el 15 de octubre de 1869. Aquí mismo nacería José Felipe
Ramón el 26 de mayo de 1871. Posteriormente, probablemente en 1872, Don
Wenceslao se traslada de nuevo a Tucson donde muere su hija Cristina a la edad
de 3 años, el 24 de octubre de 1872. Después, el 15 de diciembre de 1874 nace otra
niña a la que bautizan como María de los Ángeles Armida.
Aquí
mismo nacería a las 4:30 a.m. del 9 de marzo de 1877, Roberto Ernesto (Ernesto
Roberto) quien fue bautizado en abril del mismo año por Charles H. Meyer y
Encarnación Ramírez de Meyer, fue la segunda persona bautizada en la Catedral de
San Agustín en Tucson y la primera de sexo masculino, según se muestra en el
registro bautismal del 19 de abril de 1877 de la mencionada catedral.
Registro bautismal de Ernesto R. Félix 19-04-1877 (Imagen: Martha Félix).
Poco
más de un año después, nacería Luisa Leonor Eloísa el 2 de julio de 1878;
posteriormente, otra desgracia familiar vendría a enlutar a la familia, ya que José
Felipe Ramón muere el 5 de julio de 1879 a la edad de 8 años en esta ciudad de Tucson.
Aquí mismo, el 20 de noviembre de 1880 nace Arturo Eustaquio, el décimo y
último hijo de la familia Félix Rubio. Hacia finales de 1887, otra desgracia
enluta a la familia, cuando a la edad de 9 años muere Luisa Leonor Eloísa el 21
de noviembre de ese año; con lo que serían 4 los miembros de esta familia en
morir entre los 7 meses y los 10 años de edad.
Don Wenceslao se estableció por segunda vez en Tucson en el año de 1872 y se le considera como una de las familias pioneras de Tucson ya que llegan cuando solo era un caserío de adobe. Se sabe que puso una tienda, pero no se sabe cuándo ni dónde puso este comercio ni de qué tipo era, pero en mayo de 1875 declara que tiene $650 dólares en mercancía. No se sabe cuánto tiempo duró con el comercio, pero es probable que se haya dedicado a trabajar en algunos comercios y después trabajaría en la tienda de su hijo Wenceslao Enrique, aunque en realidad no se sabe las fechas en que se dieron estos sucesos. Don Wenceslao Ebaristo socialmente era respetado y sus hijos e hijas se casaron con personas de buen nivel económico.
Wenceslao
Ebaristo Felix Mendoza
José
Wenceslao Ebaristo Felix Mendoza y su familia eran muy religiosos y altruistas
y desde principios de 1884 había estado cooperando mensualmente con cinco
dólares para la construcción de la nueva parroquia en Tucson. De hecho, era un
hombre con bases y conceptos éticos y religiosos muy sólidos que había recibido
desde pequeño de su padre a través del ejemplo y de una carta fechada el 26 de
octubre de 1852 que le entregó cuando cumple los 14 años, una carta de varias
cuartillas donde lo exhorta a seguir un buen camino y cuyos principales
consejos se los enumeraba de la manera siguiente (transcripción literal):
1º Cuidate mucho de mentir
ni engañar a nadie.
2º Jamas te ecsaltes ni
culpes a nadie hasta que hallas ecsaminado la causa; infórmate primero, y luego
censura con moderación.
3º No seas hipócrita, sino
franco y sin afecciones que os afeen.
4º Seguir a todos el humor
y sabrás ganarte el aprecio general.
5º Ser modesto, sobrio y
prudente.
6º Buscar buenos amigos
que os ayuden en nuestro bien.
7º Ser estudioso y os
aprovecharan una buena educación e ilustración
Fragmento de la carta fechada el 26/10/1852 que su padre dio a Wenceslao Ebaristo Félix Espinoza cuando cumple 14 años (Imagen: Martha Félix). |
Estos mismos conceptos éticos, de honestidad, religiosos y de altruismo los trasmite a sus hijos, ya que Wenceslao Enrique en 1888 estuvo donando cinco dólares mensuales para beneficio de la Librería Católica de la Sociedad de San Vicente de Paul en Tucson. De la misma manera, la familia de Ernesto Roberto, posteriormente manifestaría su religiosidad y altruismo en Cananea.
Don
Wenceslao muere el 6 de marzo de 1900 a la edad de 62 años, dejando como
dependientes económicos a su esposa Eloísa Rubio de 56 años y aunque
probablemente ya no dependían todos de él, todavía vivían en su casa Armida de
25 años, Ernesto Roberto de 23 y Arturo de 20.
Wenceslao
Enrique Felix Rubio
El
primogénito de la familia Félix Rubio, Wenceslao Enrique, fue un excelente, destacado
y popular estudiante durante sus años de escuela. Era casi un niño cuando
empezó a trabajar como contador para Lord & Williams, era tan pequeño que
cuando estaba en su trabajo tenía que pararse sobre una caja para llegar a los
libros de contabilidad en la parte superior de su escritorio. Después trabajó
durante 13 años (1879-1892) como cajero y empleado de confianza del comercio L.
Zeckendorf & Co y en mayo de 1892 estaba renunciando a este puesto para
entrar en el mundo del comercio por cuenta propia y se decía que se haría cargo
de la New York Store, cuyos dueños se estaban mudando a Nueva York; sin embargo,
esto no se llevó a cabo, pero en septiembre de ese año inaugura un comercio de
ropa, zapatos, sombreros, mercería y lo que coloquialmente se conocía como
novedades y artículos de lujo; tienda que estaría ubicada en 230 and 232 South
Meyer Street.
Anuncio de la tienda de Wenceslao Enrique Félix en Meyer Street (Arizona Weekly Citizen 12/11/1892). |
Poco más de un año después, en noviembre de 1893, Wenceslao Enrique cambia de lugar la tienda, mudándose a la esquina de Congress Street y Church Avenue, donde se ubicaba un negocio de J. P. Lonergan que era conocido como “La Esquina Azul”, nombre que conserva Wenceslao por lo menos hasta noviembre de 1895, ya que a partir de esta fecha no se encuentran referencias de la tienda bajo esta denominación, después solo se conocería como la tienda de W. E. Félix.
Anuncio de la tienda de Wenceslao Enrique Félix anunciando el cambio de ubicación a “La Esquina Azul” (Arizona Weekly Citizen 25/11/1893). |
Anuncio de la tienda de Wenceslao Enrique Felix mostrando la ubicación en Congreso Street y Church Avenue y publicitándose como “La Esquina Azul” (El Fronterizo 14/09/1895). |
Anuncio de la tienda de Wenceslao Enrique Felix ya como W. E. Félix y conocida como la tienda de Félix, después de 1895 (Imagen: Martha Félix). |
La
tienda seguía creciendo, acumulando prestigio y la confianza de sus clientes,
llegó a ser una de las tiendas más grandes de Tucson en su género y en su época.
Muchas de las mercancías se compraban directamente en Francia en viajes que
realizaba personalmente W. E. Félix, quien, también, hacia 1897 llego a ser
representante de la marca de zapatos Hill and Greene.
Anuncio de W. E. Felix como agente de la marca de zapatos Hill and Greene (El Fronterizo 27/02/1897). |
Panorámica de la Congress Street tomada hacia el oeste, a la izquierda se observa la tienda de W. E. Félix en 1898 (Foto: University of Arizona).
|
Es probable que en esta tienda haya trabajado, además del propio Wenceslao, algunos de sus hermanos, pero principalmente su padre como encargado o gerente de la tienda, ya que Wenceslao Enrique desde diciembre de 1892, año en que instaló la tienda, impulsado por el Partido Republicano había sido electo tesorero de la ciudad de Tucson, puesto que ocupó, por lo menos, tres años consecutivos. Se había vuelto un joven muy popular en la ciudad, popularidad que arrastraba desde los años escolares, ya que era un destacado estudiante manteniéndose en los primeros lugares. Por esos años ocupaba también el puesto de finanzas en la Logia 1 A.O.W.U. de la masonería local, donde estaba encargado de organizar todo tipo actividades y festividades; además, frecuentemente era llamado a que fungiera como intérprete de la corte a cargo del juez Fred W. Fickett en los juicios locales hasta que tuvo que renunciar debido a la mala salud. También, formaba parte del grupo de comerciantes influyentes que participaban en la planeación de la ciudad. Esto lo mantuvo muy ocupado, al menos, por los siguientes tres o cuatro años, por lo que no le era fácil atender de tiempo completo la tienda, debido a eso probablemente tenía alguien que se encargara de ello y quien más que su propia familia. Por eso, aunque nunca se menciona, es muy probable que el encargado haya sido su padre o alguno de los hermanos
De
los cinco hermanos que aún le quedaban a Wenceslao Enrique, dos eran mujeres:
Genoveva y Armida. Genoveva se había casado el 1 de febrero de 1892 y se había
ido a radicar a San Francisco; su hermana Armida para 1892 contaba con solo 18
años por lo que difícilmente podía estar a cargo de la tienda. Los otros tres:
Carlos Preciliano, Ernesto Roberto y Arturo Eustaquio; de ellos, Carlos había
estado trabajando por varios años para la Wells Fargo en diferentes partes de
Sonora y en abril de 1895 se hace cargo de la importante plaza de Guaymas.
Ernesto Roberto, para 1892 tenía 15 años y todavía seguía concentrado en sus
estudios, mientras que Arturo, solo contaba con 12 años.
Es
muy probable que Ernesto Roberto Félix haya trabajado al principio tiempo parcial
o por temporadas en la tienda mientras concluía sus estudios, pero seguramente
su padre Wenceslao Ebaristo sea quien haya tenido el puesto de encargado en
ausencia de su hijo.
Una
vez concluidos los estudios, Ernesto R. seguramente se integra como empleado
permanente de la tienda y probablemente cuando su padre se enferma de gravedad a
principios de febrero de 1900, se haya ocupado de atender la tienda junto con
su hermano Wenceslao, puesto que probablemente haya ocupado permanentemente
debido a que su padre muere sólo un mes después, el 6 de marzo de 1900. Seguramente
fue en esta tienda donde Ernesto R. adquirió la experiencia en el manejo de una
tienda de este tipo.
Todo
parece indicar que desde 1898 la popularidad de Wenceslao Enrique había
empezado a declinar, su tienda ya no aparece anunciada ni se le menciona en los
periódicos locales, Tampoco él es mencionado con tanta frecuencia, ni como
tesorero de la ciudad, ni en la masonería, tampoco como miembro del Partido
Republicano.
Aunque
la tienda de W. E. Félix tenía muy buena fama entre sus clientes de Tucson, al
parecer las finanzas de la tienda no estaban del todo bien desde hacía algún
tiempo, ya que a principios de diciembre de 1903, se declara en quiebra y
cierra las puertas debido a que H. B. Claflin de Nueva York y el Consolidated
National Bank of Tucson, sus acreedores, reclamaban el pago de pasivos por 12
mil dólares; los activos de la tienda sumaban unos 30 mil dólares y después de
pagar a los acreedores le quedarían a Wenceslao una suma importante con que
iniciar de nuevo. La primera reunión para resolver el problema de la bancarrota
se realiza el 20 de febrero de 1904 donde se planteaba la posibilidad de la
venta de mercancías para pagar a los acreedores, pero no hay información para
respaldar los sucesos posteriores; sin embargo, la tienda al parecer pasó a
otras manos.
Todo
parece indicar que W. E. Félix, buscó trabajo en otras áreas, ya que para 1910
aparece como contador en la empresa de ferrocarril, después, probablemente
desde antes de 1919 se dedicó al comercio de abarrotes y verduras (grocery) al
sur del principal sector comercial de la época. Después, en 1930, aparece como
propietario de una agencia de seguros. En septiembre de 1919 se menciona que su
tienda de comestibles (grocery), ubicada en Sixth Avenue and Tenth Street, fue
robada el miércoles 10 de septiembre de ese año.
Publicación del robo de la “grocery” de Wenceslao E. Felix efectuado el 10 de septiembre de 1919 (Bisbee Daily Review, 11/09/1919). |
Wenceslao
moriría en Tucson el 16 de septiembre de 1935 donde fue enterrado, a la edad de
72 años. Producto de su matrimonio con Adela García tuvo 10 hijos: Wenceslao
Braulio Henricum, Christina Adela (muere de 6 meses), Enrique Julio, Adela Christina,
Luis Julio (muere de 1 año), Louis Julio, Luis Carlos Alejandro, Georgina,
Julia Amelia y Maria Luisa Georgina. Dos de ellos mueren muy pequeños por enfermedades
propias de la época y sus hermanos del mismo género que nacían inmediatamente
después, vuelven a ser registrado con el mismo nombre, causa por la que
aparecen repetidos dos nombres.
Ernesto
Roberto Félix Rubio en Cananea
Ante la quiebra de la
tienda de su hermano, Ernesto Roberto se vio sin trabajo y esto probablemente lo
obliga a migrar. No se sabe qué pasó con él, ya que mientras estuvo en Tucson
jamás se menciona su nombre, hasta que aparece en agosto de 1904 en una visita
a Los Ángeles, como residente de Tucson, probablemente para adquirir mercancía.
Esto nos indica que probablemente llegó a Cananea antes de lo que pensaban sus
descendientes y todo parece indicar que llegó a mediados o finales de 1904. Hay
una versión que dice que E. R. Félix cuando llega a Cananea se dedica a vender
ropa en la calle como “Varillero”, vendedores que se instalaban en la calle
poniendo dos soportes y cruzaban un tubo o varilla sobre la que colgaban la
ropa que ofrecían, sin embargo, no hay evidencia de ello. Lo que se sabe es que
para 1905 era dueño de una tienda donde vendía ropa, calzado y otro tipo de
mercancías, ya que en ese año se publica un robo a su tienda donde hurtan este
tipo de prendas de vestir.
Publicación del robo de la tienda de Ernesto R. Felix efectuado el 18 de octubre de 1905 (Bisbee Daily Review, 22/10/1905). |
Cuando E. R. Félix ya se encontraba en Cananea, Mr. B. Schwob, quien en 1903 había abierto una tienda llamada La Francesa en Nogales, inaugura una sucursal de esa tienda en Cananea el 16 de septiembre de 1905 durante los festejos del 95 aniversario de la Independencia de México, tienda a la que años después E. R. Félix quedaría unido hasta su muerte. En esta tienda que vendía prácticamente lo mismo que ofertaba su hermano Wenceslao Enrique en la tienda de Tucson, sucursal de la que supuestamente Mr. Gaston Schwob sería el gerente, pero no está claro cuánto tiempo ocupó este puesto.
Mr.
B. Schwob después de conseguir que la sucursal de Cananea tuviera un
extraordinario crecimiento, en 1907 decide cerrar La Francesa en Nogales y
mueve sus mercancías a Cananea. Era tal el éxito de La Francesa, que no solo
permitió cerrar la matriz en Nogales y establecerla en Cananea, sino que para
junio de 1909, Mr. B. Schwob abre una sucursal en Guaymas.
En
Cananea, la tienda probablemente seguiría hasta finales de 1909 o principios de
1910 en la Av. Sonora, porque para el 16 de septiembre de 1910, en una foto de
los festejos del centenario de la Independencia de México, La Francesa ya se
encontraba en la Av. Juárez, sitio donde permanecería hasta su desaparición.
Probablemente
fue en Cananea donde E. R. Félix conoce Mr. B. Schwob y tiempo después lo
contrata como gerente y lo hace socio minoritario con el 10% de las acciones de
la tienda. No se sabe en qué fecha E. R. Félix se hace socio minoritario de B.
Schwob y se queda como gerente, aprovechando la experiencia que había adquirido
en la tienda de su hermano en Tucson y en su propia tienda en Cananea. Es
probable que haya sido antes, pero es hasta agosto de 1913 es que aparece como
gerente de la tienda, realizando un viaje de negocios y de vacaciones a Los
Ángeles, donde residía desde 1907 Mr. Schwob. Bajo la gerencia de E. R. Félix
la tienda siguió creciendo y ganando prestigio a nivel local y regional.
No
está muy claro en qué fecha la tienda de Cananea pasa totalmente a manos de
Ernesto R. Félix, pero probablemente fue en 1919, ya que en septiembre de 1918
en su registro consular todavía aparecía como empleado de Schwob, pero en el
registro de marzo de 1920, ya aparece como comerciante con negocio propio desde
octubre de 1919.
Registro consular de E. R. Félix de 12/09/1918 donde todavía era empleado de B. Schwob (Imagen: Martha Félix). |
Registro consular de E. R. Félix de 06/03/1920 donde declara que es su propio patrón (Imagen: Martha Félix). |
Parece ser que el motivo que impulsó la venta del resto de las acciones de la tienda a E. R. Félix, es que Mr. Schwob era ya una persona mayor y solo tenía una hija y su esposa, quienes ya vivían en Los Ángeles desde 1907, por eso cuando enfermó, traspasa todas las acciones de la tienda de Cananea a su gerente y socio minoritario, poco después del traspaso muere y los pagos de la tienda se le hicieron por 7 años a su viuda e hija, de hecho, es hasta mayo de 1926 cuando la tienda cambia de razón social de B. Schwob & Co a E. R. Félix & Co, aunque el nombre comercial de La Francesa se siguió utilizando hasta su desaparición.
De
la sucursal de Guaymas no se sabe si se cerró o si fue traspasada, aunque
parece ser que también fue vendida, ya que existe evidencia de la existencia de
una tienda La Francesa a nombre de otra persona, pero esta se encontraba
localizada en otro sitio.
A
partir de que E. R. Félix, se quedó como gerente y socio de La Francesa, con
cierta frecuencia viajaba a Los Ángeles para ver a Mr. Schwob y en busca de
mercancía, aprovechando para disfrutar vacaciones con la familia. Para visitar
a sus familiares también viajaba con frecuencia a Tucson. Se ha encontrado
evidencia periodística de estos viajes desde 1913, donde se relata que duraba
hasta un mes en esa ciudad. Al respecto Martha Félix, su nieta, hace el relato
siguiente:
“El abuelo iba a Los Ángeles cada verano a hacer las
compras. Mi papá recordaba que ponían a la abuela en el tren y los demás se
iban en un carrito, atravesando el desierto de Yuma en pleno verano, el camino
estaba hecho de tallas de ferrocarril y cabía solo un carro a la vez. Si llegaban
a encontrarse 2 carros, había cada cierta distancia un tramo más ancho y el que
estaba más cerca tenía que dar reversa. Las tallas eran para que no se hundiera
el carro en la arena del desierto. Las llantas se ponchaban y a cambiar
llantas, allí mismo parcharlas y a inflarlas con una bombita manual. La
mercancía se la enviaban por tren.”
La
Francesa seguiría creciendo y, aunque no se sabe, probablemente en la década de
los 30’s, debido a la gran demanda que tenían los pantalones de mezclilla entre
los mineros y los rancheros de la región, E. R. Félix instala una fábrica de
pantalones de esta tela en el sótano de la tienda, donde también se fabricaban
trajes de vestir. Esta fábrica se cerraría en 1939 debido a que se prohíbe la
importación de telas y en México era imposible conseguir la mezclilla.
Aparadores de La Francesa en la Av. Juárez después de 1926 (Foto: Martha Félix). |
Después del cierre de la fábrica en 1940, Ernesto el mayor de los hijos, compra el edificio vecino hacia el oeste de la tienda hacia donde movieron el departamento de ropa y novedades, abriendo un departamento de mueblería donde tradicionalmente había estado la tienda original. En esta mueblería siempre vendieron en abonos, a los mineros les quedaba la tienda en la pasada, así que les era fácil comprar y llegar a hacer sus pagos.
En
ese tiempo los tres hijos menores de E. R. Félix estudian en Tucson (Billy, Héctor
y Oscar), el primero tiene que abandonar sus estudios y regresar a Cananea para
ayudar a su padre con la tienda, ya que desde hacía tiempo sufría de úlceras
gástricas.
Después
del cierre de la fábrica y de la instalación de la mueblería, en 1941, los dos
hijos menores de E. R. Félix se inscriben en el ejército de Estados Unidos.
Héctor es enviado a Filipinas a combatir en la Segunda Guerra Mundial, mientras
que Oscar solo estuvo concentrado como reserva en territorio estadounidense.
Ante esta estresante situación, a E. R. Félix se le agudiza su enfermedad de las
úlceras gástricas ya que a veces duraba hasta tres meses sin tener noticias de
Héctor, motivo por que su salud se fue deteriorando.
Aunque
seguía al frente del negocio, la salud de E. R. Félix, contrariamente a lo que
sucedía con La Francesa, se iba deteriorando a causa de su enfermedad y el patriarca
de la familia Félix Arnold muere el 3 de febrero de 1944. En 1945, cuando
terminó la guerra, regresa Héctor a Cananea y se hizo cargo de la mueblería.
Hacia 1947, La Francesa se estaba consolidando fuertemente como mueblería y ya
se había convertido en distribuidora exclusiva para Sonora y Sinaloa de varias
marcas de línea blanca y electrónica, por lo que se decide quitar la sección de
ropa y vender parte del edificio. En 1948 venden la mitad del edificio a la
Cooperativa de Consumo Sección 65 y compran Automotriz del Norte a la familia
Vázquez Gudiño. Héctor se quedó con La Francesa, desapareciendo la venta de
ropa y quedando únicamente como mueblería. Billy, al dejar de venderse ropa, se
hace cargo de la agencia de carros y Ernesto se va a Nogales donde se encarga
de Nogales Automotriz otra agencia. Oscar, el más pequeño de la familia, al
regresar de su concentración en el ejército, estuvo trabajando poco más de un
año en La Francesa, posteriormente se va a Nogales para trabajar en Nogales
Automotriz y después de residir por cinco años en Nogales, se fue a trabajar a
Sinaloa con un sobrino de su mamá, que también tenía mueblerías.
De
la mano de Héctor La Francesa, exclusivamente como mueblería, seguiría
consolidándose local y regionalmente. El y su Hermano Billy fueron los pioneros
en traer aparatos de televisión a Cananea. En 1954 cuando empezó la señal de
televisión de Tucson, Hector puso una televisión en el escaparate de La
Francesa y en la noche la gente se amontonaba en el exterior para verla. Esto seguramente funcionó como
una gran publicidad, lo que permitió la venta de muchas televisiones en abonos.
La Francesa se mantuvo en las preferencias de los cananenses hasta 1987 en que Héctor
vende el edificio, cuando debido a su edad ya no pudo atenderla y sus hijos ya
se encontraban residiendo en Estados Unidos.
Familia
Félix Arnold
Probablemente
en 1907 o principios de 1908 E. R. Félix empieza a cortejar a Laura Arnold
Edeza quien procedente de Cosalá, Sinaloa, junto con su madre Laura Edeza,
había llegado a Cananea en 1907 para reunirse con su hermano Eduardo R. Arnold,
presidente municipal de 1906-1911. Eduardo tenía un negocio y
en la parte alta se encontraban las habitaciones, a donde cada domingo llegaba
a visitar a Laura. Después de aproximadamente un año de noviazgo, E. R. Félix
decide pedir la mano de la novia a Doña Laura, a lo que ella le contesta que no
podía dársela porque como la había criado como hija menor, no sabía cocinar ni
hacer la limpieza de la casa; él le replica diciéndole que no le importaba, que
él no la quería para que cocinara y limpiara, que ella siempre tendría quien le
hiciera los quehaceres domésticos, y así fue durante toda su vida.
Se
casan el 2 de diciembre de 1908 y antes de partir en tren a El Paso, Tx, donde
pasan su luna de miel, E. R. Félix ya había comprado una casa de madera en la
calle 3ra Este y callejón Allende, enseguida de lo que fue después Teléfonos de
México. Hizo todos los preparativos para que a su regreso la casa estuviera
totalmente lista y disponible para ser habitada, incluyendo hasta un costurero
con hilos de colores, ya que a ella le gustaba mucho bordar y tejer. En esta
casa, literalmente hablando, nacen los dos primeros hijos: Ernesto y Laura
Lidia (muere a los 11 meses). Posteriormente, alrededor de 1910, compraron a un
americano que trabajaba en las 4C, la casa ubicada en la esquina de la avenida
Sonora y calle 3ra Este, donde nacen los otros tres hijos del matrimonio:
Eduardo William (Billy), Héctor y Oscar.
Acta matrimonial de E. R. Félix Rubio y Laura Arnold Edeza 02/12/1908 (Imagen: Martha Félix). |
Boda de E. R. Felix y Laura Arnold Edeza 02/12/1908 (Imagen: Martha Félix). |
Casa de los Félix Arnold ubicada en Av. Sonora Y Calle Tercera Este (Foto: Marcia Félix). |
Ernesto R. Félix con sus hijos Ernesto, Eduardo William y Héctor en 1919 (Foto: Martha Félix). |
Laura Arnold con sus hijos Ernesto, Eduardo William, Héctor y Oscar en 1919 (Foto: Martha Félix). |
Ernesto R. Félix y Laura Arnold ~1925 (Foto: Martha Félix). |
Esta casa fue de la familia hasta la muerte de Laura en 1966, tiene un terreno grande de 1000 m2, donde les gustaba tener muchas plantas con flores, sembraba hortalizas, árboles frutales, tenía caballerizas, gallinero, una pila con peces, cuartos para la servidumbre y hasta invernadero. Después compraron la casa de enseguida, donde vivieron los hijos mayores cuando se casaron, primero Ernesto y después Billy.
Tenían
un cocinero chino llamado John O’Gen quien trabajó por muchos años con ellos y
era muy querido por la familia. Platican que cuando Billy era bebé, John
cocinaba y con el pie movía la cuna. Cuando los chinos fueron expulsados de
México, se tuvo que ir a China, pero después regresó a trabajar con la compañía
minera, haciéndose cargo de la casa de huéspedes de la Av. Sinaloa, pero seguía
frecuentando a la familia Félix.
La
niñez y pubertad de los Félix Arnold transcurrió en la casa de la Av. Sonora y
Calle Tercera Este, en el contexto de una familia muy estable. E. R. Félix era
un caballero, amable, gentil, cariñoso, buen esposo y mimó a Laura toda su
vida. Era un buen padre; siempre habló inglés a sus hijos, quería que fueran
bilingües y biculturales, era de gran importancia darles buena educación. Todos
fueron a la Cananea English School coloquialmente conocida como Escuela
Americana (Actualmente Instituto Minerva), cuando la escuela solo era un salón
y eran atendidos los niños de todas las edades. Los primeros años de los cuatro
hijos transcurrían entre la escuela, visitas a la tienda, paseos dominicales
por la ciudad en calesa y las vacaciones a California, Arizona y Sinaloa. Eran
frecuentes y apreciados los viajes a Tucson a visitar a los familiares de E. R.
Félix, lo mismo que los viajes a Los Ángeles y San Francisco que se
aprovechaban para adquirir mercancía para la tienda y como vacaciones
familiares. En Sinaloa visitaban a los familiares de su madre que vivían en
Mazatlán.
E. R. Félix y Laura Arnold con su hijo Héctor en el jardín de la casa ~1917 (Foto: Marcia Félix). |
E. R. Félix y Laura Arnold con sus hijos en un desfile del 5 de mayo ~1921 (Foto: Marcia Félix). |
Ernesto R. Félix jamás abandonaría Cananea donde muere el 3 de febrero de 1944 a la edad de 66 años. El periódico El Tucsonense de fecha 11 de febrero de 1944, publicaba el siguiente artículo.
“Un prominente nativo de Tucson, Don Ernesto R. Félix,
amigo nuestro muy estimado, que hace muchos años estaba radicado en La Cananea
Sonora, México, con su gran tienda "La Francesa", murió
repentinamente a la edad de 66 años el 3 de este mes en dicho mineral, según
noticia que tuvo el Sr. Luis J. Félix, Vice-Presidente del Southern Arizona
Bank, de esta ciudad, su sobrino.
El finado hacía unos cuantos días que había estado en el
Old Pueblo, adonde venía con regular frecuencia. Aparte de su sobrino arriba
mencionado contaba en Tucson con una hermana la Sra M. H. Amado. Otros deudos
cercanos, su esposa Laurita Arnold de Félix, cuatro hijos, dos de ellos de
servicio en el Ejército Americano el Teniente Hector Félix y el Cabo Oscar del
mismo apellido; y Ernesto, Jr., y E. William. Además, un hermano, Don A. E.
Félix, residente de Guadalajara, México. Reciban los deudos nuestras condolencias.”
Los
Hijos Félix Arnold
Los
Félix Arnold tuvieron cinco hijos, muriendo Laura Lidia, la única mujer, a los once
meses de edad. Los otros cuatro hijos varones crecieron y se desarrollaron juntos,
sobre todo los tres menores, ya que la diferencia de edad entre ellos era
mínima y solían jugar juntos con mucha frecuencia. Aunque todos nacieron en
Cananea, eran de ciudadanía estadounidense, ya que su padre había nacido en
Tucson y cada vez que nacía uno de sus hijos inmediatamente los registraba en
el consulado de Estados Unidos como ciudadanos estadounidenses nacidos en el
extranjero.
Al
igual que su padre, los Félix Arnold eran posesores de una inteligencia
natural, prácticos, ingeniosos y mesurados. Inquietos desde muy chicos y de
gran popularidad entre sus amigos y compañeros de escuela, lo que les permitía
sobresalir en todas las actividades en que se involucraban. Oscar, a quien no
le gustaba mucho la escuela, era el más travieso de todos y sobresalía por sus
ocurrencias desde muy chico. Aun cuando eran inquietos, heredaron una gran
disciplina de su padre, por lo que en general, eran ordenados y muy puntuales
en sus actividades cotidianas.
De izquierda a derecha: Oscar, Hector y Billy Félix en 1922 (Foto: Martha Felix). |
Familia Félix Arnold, de izquierda a derecha: parados Héctor y Oscar, sentados Billy, Ernesto Jr, Laura y Ernesto padre en su casa en 1930 (Foto: Martha Félix). |
Ernesto Victor.- El primogénito, al igual que todos sus hermanos, nace en Cananea, en casa de sus padres como se acostumbraba en esos tiempos, el 23 de diciembre 1909. Asistió a la Cananea English School hasta el 9o grado. Después, en agosto de 1926, ingresaría Saint Mary's College of California dejando la escuela en 1927 o 1928 ya que tuvo que regresarse a Cananea para ayudarle a su padre en la Francesa.
Desde
esa fecha quedaría integrado totalmente en atender La Francesa junto con su
padre, mientras sus hermanos seguían estudiando. Probablemente desde 1927 en
que se integra de tiempo completo a la tienda, empieza a aprender sobre su
manejo, y en 1940, después del cierre de la fábrica de pantalones de mezclilla en
1939, decide que hay que darle un giro al negocio para sustituir las ganancias
que se obtenían con la fábrica, por lo que compra el edificio vecino, hacia
donde se mueve el departamento de ropa y en el edificio original se instala una
mueblería donde los principales productos ofertados eran la línea blanca y
aparatos electrónicos. Ernesto se hace cargo del departamento de mueblería, ramo
del comercio que ya ejercían en Sinaloa los familiares de su madre, mientras
Billy se hace cargo del departamento de ropa. Después de 1942 la salud de E. R.
Félix había empezado a mermar debido a la preocupación por su hijo Héctor que
se encontraba en el ejército de Estados Unidos y muere en 1944 quedando a cargo
de los negocios junto con Billy. Cuando muere E. R. Félix, La Francesa tenía
muy buena liquidez y dinero en el banco, pero no era suficiente para dar
sustento a los cuatro hermanos y en 1945 decidieron comprar Automotriz del
Norte a Gustavo y Marín Vázquez Gudiño. Para la compra utilizaron el capital
disponible, además de vender el departamento de ropa a la Cooperativa de
Consumo Sección 65. Ernesto se va como gerente de Automotriz del Norte y Billy
se queda al frente de La Francesa. Cuando regresan Hector y Oscar de la guerra
se integran a trabajar en La Francesa. En 1946, consiguen la distribución de
Ford en Nogales y quien originalmente se iría a Nogales era Billy, de hecho él
fue quien se encargó de la construcción del edifico de Nogales Automotriz,
edificio que fue diseñado por el Ing.
Dixon de Cananea. Cuando abre Nogales Automotriz, Billy se lleva de Cananea a
Manuel Ramos como contador; sin embargo, por motivos de la escuela de la hijas
de Ernesto y algunos otros detalles, se decide que sea este quien se vaya como
gerente a Nogales
A
la vez que se encarga de la agencia automotriz, incursiona en la política como
Regidor en la administración de Víctor M. Ruiz (1952-1955), aunque a la muerte
de este en 1953, lo sustituye como Alcalde Interino de Nogales, función que
ejerce hasta el término del periodo. Posteriormente, en 1961, debido a su buen
desempeño como Alcalde, es nombrado Presidente del PRONAF (Programa Nacional
Fronterizo) y al terminar su labor al frente de este programa es nombrado para
encabezar la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material, labor en la que
dura poco tiempo. Después de su incursión en la política, Ernesto solo se ocupa
en atender sus negocios hasta 1990 en que se retira de toda actividad
empresarial hasta que muere el 13 de enero del 2004 en Nogales, Sonora. Se casa
en Nogales, Son. el 8 de febrero de 1934 con María del Socorro
"Coqui" Elías Bringas, hija de don José Elías y Cármen Bringas dueños
del rancho Cocóspera. De este matrimonio nacieron dos hijas: Delia y Sylvia.
Eduardo William (Billy).- Nace el 4 de mayo de 1916, y al
igual que sus hermanos, asiste a la Cananea English School hasta el 9º grado.
Posteriormente, al no poder seguir estudiando en Cananea por no existir escuelas
de mayor nivel, lo envían a estudiar High School a Bisbee junto con su hermano
Hector, donde eran atendidos en una casa de asistencia. Al concluir se traslada
a Tucson donde ingresa a la Universidad de Arizona a estudiar Administración de
Empresas pero la tiene que abandonar en 1939 para ayudarle a su padre en la
tienda cuando la enfermedad que lo aquejaba no le permite atender la tienda de
tiempo completo.
Cuando
su hermano Ernesto compra el edificio vecino e instala el departamento de
mueblería en 1940, Billy se hace cargo del departamento de ropa hasta que se
vende a la Cooperativa en 1945, quedándose como gerente de La Francesa,
mientras Ernesto toma las riendas de Automotriz del Norte S.A. Posteriormente,
al adquirir la concesión de la Ford en Nogales, Billy se hace cargo de la
construcción del edificio de Nogales Automotriz S.A., pero finalmente es
Ernesto quien se va a Nogales para administrar esta empresa, Quedándes Billy
como gerente de Automotriz del Norte, empresa que administró hasta el año de 1969
en que la empresa quiebra y se ve obligado a migrar a Cd. Obregón donde se
encarga de la administración de la mueblería El Hogar Moderno de su primo
Segismundo Arnold, empresa en la que también tenían participación económica.
Cuando muere su primo a finales de 1974, puso su propio negocio de
refrigeración comercial denominado Mercadoequipos, negocio que vende cuando
decide jubilarse en 1982 para irse a residir a Tucson, donde vivió hasta su
muerte el 1 de abril del 2008.
De
acuerdo a sus hijos, era un gran hombre: caballero, paciente, cariñoso,
considerado, prudente, puntual y ordenado. Era muy disciplinado, salía todas
las mañanas a trabajar regresando a comer con su familia a las doce en punto.
De paso llegaba a diario a la Botica Nueva de Gabriel Rosas, donde recibían el
periódico Arizona Daily Star que siempre leía para estar al tanto de las
noticas. Regresaba al trabajo por la tarde y muy puntual llegaba a cenar a las
6. Siempre hablaba inglés a sus hijos en casa, ya que era muy importante para
él que creciéramos bilingües y biculturales. Le gustaba mucho leer a sus hijos
pequeños, enseñándoles a leer a muy temprana edad. Les inculcaba lo importante
de una buena educación: 4 de sus 6 hijos son profesionistas. Cuando pequeños
les enseñaba a andar en bicicleta, dándoles
ánimos, corriendo detrás de ellos. No fumaba, llegaba a tomarse una copa esporádicamente,
una cerveza y una botana después del trabajo, sobre todo en verano. Los
sábados después de comer, le gustaba jugar golf, así como los domingos en la
mañana, y la tarde la dedicaba a su familia. Le gustaba mucho su casa y tenía
gran habilidad para reparar cualquier cosa que se descomponía. Tenía su caja de
herramientas completa y muy ordenada. En el verano cuando se podía, le gustaba
llevar a su familia a California. En el camino recordaba los viajes que hacían
ellos de pequeños a Los Ángeles. Siempre se esmeró por dar a su familia lo
mejor que él podía.
En
1954 fue el primero en instalar una gigantesca antena en su casa de la Av.
Sonora. El día que la instalaron estuvieron, él y el Sr. Dávalos (técnico en
radio), trabajando todo el día y finalmente a eso de las 6 de la tarde lograron
captar la señal del canal 10 ABC de Tucson. Captaron la imagen del presidente
Eisenhower hablando al pueblo estadounidense. Tenía mucha nieve, pero de allí
en adelante tuvieron televisión en casa, siendo el pionero en traer aparatos de
televisión a Cananea. Socialmente era muy activo y pertenecía al Club de
Leones. Llego a ser presidente de este club durante los periodos de 1951-1952 y
1964-1965. Se casó en Cananea con Blanca Julia Valencia el 21 de junio de 1942,
hija de una familia muy conocida formada por Carlos Valencia y Rita Dávila. De
este matrimonio nacieron 6 hijos: Norma, Ernesto, Martha, Linda, Suzette y
Billy Jr.
Anuncio de Automotriz del Norte S.A. (Semanario 1906, 31/12/1960). |
Héctor.- El cuarto hijo de la familia nace el 9 de septiembre 1917. También asiste a la escuela Cananea English School, donde cursa hasta el 9º grado, después él y su hermano Billy son enviados a la Bisbee high school, pues en Cananea no había escuelas superiores. Al término de este nivel en 1936, ingresa a la Universidad de Arizona a la escuela de minas para estudiar Geología, carrera que termina en 1940, pero debido a la falta de empleos, inmediatamente se integra a trabajar en La Francesa.
Al
año siguiente, en abril de 1941, se inscribe en el ejército y en diciembre de
ese mismo año Japón ataca Pearl Harbor, territorio estadounidense, hecho
mediante el cual Estados Unidos entra formalmente a la guerra. Bajo este marco
Héctor es enviado a combatir a las Filipinas con el grado de Teniente y duraba
meses sin tener comunicación con su familia. Héctor le escribía cartas a su
madre todos los domingos mientras estuvo en el ejército. Tiempo después, cuando
su hija Marcia se fue a estudiar fuera de Cananea, se lo contó a ella con la
esperanza de que ella hiciera lo mismo ya que había sido un gran aliento para
su madre.
Su
padre sufría de úlceras gástricas desde hacía años y en ese tiempo se le agrava
la enfermedad obligándolo a alejarse de los negocios cada vez con más
frecuencia, hasta que a principios de 1944 las úlceras le provocan una
peritonitis, muriendo el 3 de febrero de ese año. Al término de la guerra en
1945, Hector regresa a Cananea e inicialmente pretendía trabajar en la Cananea
Consolidated Copper Company como geólogo; sin embargo, deciden que se haga
cargo de la mueblería. Bajo su tutela este negocio sigue creciendo y
acreditándose en la región, de tal manera, que para 1947 ya era distribuidor
exclusivo de varias marcas de línea blanca y electrónica en los estados de
Sonora y Sinaloa.
De
acuerdo a sus familiares era muy metódico y fue un gran esposo y padre, salía
todos los días a trabajar a la misma hora, venía a comer a las 12 con sus
hijos, y se regresaba a trabajar, a las 6 regresaba a casa. Los fines de semana
jugaba golf el sábado por la tarde y el domingo en la mañana. Le encantaba
pasar tiempo con sus amigos del golf y era buen golfista, ganando varios
trofeos a través de los años. El domingo por la tarde le gustaba llevar a sus
hijos, a veces sobrinos y amigos de ellos en el "pick up", y daba la
vuelta por todo Cananea, los llevaba a conocer Chivatera, Cocóspera, la laguna
de los Patos, el Ojo de Agua, el Jaralito, dicen que manejaba muy despacio y
los niños gozaban. Se paraba en el campo para que los niños recogieran flores;
en la laguna de los Patos les enseñaba a rebotar piedras en el agua y hacer
“patitos”. Era un hombre de familia, hogareño, caballero, paciente, recto,
ordenado, modesto y cariñoso. Su hija Marcia dice que nunca lo oyó hablar mal
de nadie, pues siempre fue un hombre sumamente positivo.
Su
familia siempre fue lo más importante para él. Dio educación a todos sus hijos
en buenas universidades de Estados Unidos y México porque para él la educación
era una de las cosas más importantes que se les podía heredar a los hijos. Sus
dos hijas menores (Leticia y Clarisa) estaban estudiando en la Universidad de
Arizona cuando en el traslado de su apartamento a una clase en la universidad
un avión de la fuerza armada estadounidense se estrella cerca del cruce de East
Sixth Street y North Highland Avenue en Tucson el 26 de octubre de 1978. La
explosión y el combustible desparramado llegan al vehículo en que viajaban,
Leticia muere instantáneamente mientras que Clarisa resultó con quemaduras de
tercer grado en el 90% de su cuerpo, muriendo en el hospital de la Universidad
el día siguiente. Este golpe moral fue terrible para él y su esposa, ya que
casi pierden la razón. La Francesa siguió funcionando como mueblería de gran
prestigio hasta 1987 cuando a la edad de 70 años vende el edificio.
Al
igual que sus hermanos, socialmente era muy activo y pertenecía al Club de
Leones del que llegó a ser presidente durante los periodos de 1954-1955 y
1967-1968. Más tarde fundó una beca del Club de Leones para estudiantes menos
afortunados. Fue miembro de las mesas directivas de varios bancos en Cananea
como el Banco de Cananea y el Banco de Comercio, pues todos valoraban su
inteligencia y sentido común. Después de que sus hijas murieron mandó reparar y
pintar toda la barda del cementerio Severiano Moreno. Perteneció al grupo
cananense de alumnos graduados de la Universidad de Arizona, y a través de los
años fueron anfitriones para muchos eventos que la Universidad tuvo en Cananea.
Se
casó con Guadalupe Ahumada, hija de una familia muy conocida formada por
Secundino (Conino) Ahumada y Manuela (Nela) Barreda. De este matrimonio
nacieron 4 hijos: Marcia, Héctor, Leticia y Clarisa.
La Francesa después de 1953 (Foto: Marcia Félix). |
Oscar.- El más pequeño de la familia nació el 6 de diciembre 1918 y al igual que sus hermanos, también asiste a la escuela Cananea English School, donde cursa hasta el 9º grado. A Oscar no le gustaba la escuela y al terminar sus estudios hasta 9º Grado, se integra a trabajar en La Francesa muy joven. Posteriormente, su padre, quien no quitaba el dedo del renglón sobre los estudios, durante el periodo de 1937-1938 lo envía a estudiar una carrera técnica en refrigeración y electricidad en Phoenix, Az y al terminar se regresa de nuevo a Cananea para ayudarle a su padre con la tienda hasta julio de 1941 en que ingresa al ejército de Estados Unidos. A diferencia de Héctor, nunca llegó a participar en combate, ya que se lastima una rodilla. Se da de alta en el ejército en Phoenix el 7 de julio de 1941 y se convierte en un experto en armas y capacitaba a los soldados de nuevo ingreso. Viajaba mucho dentro de los Estados Unidos y llegó a estar en Cuba. En Fort Francis E. Warren, Wyoming es licenciado con el grado de Fourth Grade Technician el 5 de diciembre de 1945 después de concluida la Segunda Guerra Mundial.
Al
término de la guerra regresa a Cananea a reintegrarse a trabajar en La Francesa
con sus hermanos, ya que su padre había muerto el año anterior. Permanece trabajando
en Cananea poco más de un año, ya que en 1947 se va a trabajar con su hermano
Ernesto a Nogales donde permanece hasta 1953, después se traslada a Culiacán y
en la Calle Serdán No. 63 abre Mueblería Félix, rama del comercio al que se
dedicaba su primo Segismundo Arnold en Sinaloa y sur de Sonora. Al igual que La
Francesa en Sonora, esta mueblería era distribuidora exclusiva de la marca Philco
para Sinaloa. Estuvo en Culiacán hasta 1963, ya que en diciembre de ese año
migra a Cd. Obregón donde empieza a trabajar en la mueblería El Hogar Moderno
de su primo Segismundo, quien vivía en Mazatlán. En esta mueblería trabajó
hasta 1970, año en que abrió un taller de venta y reparación denominado
Radiadores Félix, taller que cierra en 1987.
Como
era muy inquieto y emprendedor en 1955 él y Emilio Senac, a quienes les gustaba
el golf, reunieron a un grupo de amigos a quienes les gustaba este deporte e
improvisaron un campo en la Col. Chapultepec de Culiacán. Con el transcurso de
tiempo, el número de jugadores aumentó notablemente, haciendo que las
instalaciones fueran insuficientes, por lo que se fundó el Club de Golf Lomas
de Culiacán en terrenos donados por Ricardo Aguilar Figueroa en La Lomita. A
medidos de los 60, los terrenos ya no eran funcionales para la cantidad de
seguidores y por la falta de abastecimiento de agua para el mantenimiento del
campo, entonces nació la idea de construir otro campo de golf.
En
Cd. Obregón fue de los fundadores del Club de Golf de Ciudad Obregón, AC en 1964.
Siempre fue apasionado de ese deporte y dejó de jugar alrededor de 1996, debido
a problemas y molestias en un hombro. Acostumbraba jugar todos los sábados por
la tarde y los domingos en la mañana, pero con el tiempo, dejó de jugar los
sábados.
En
Cd. Obregón vivió el resto de su vida hasta que por insuficiencia renal muere
el 17 de septiembre del 2007. Oscar se casó dos veces, la primera fue en
Nogales en 1950 con Catalina Ramírez con quien tuvo tres hijos: Laura Cecilia,
Gerardo Ernesto y Oscar Arnold Ignacio. Su segundo matrimonio se llevó a cabo
en 1965 en Cd. Obregón con María Alba Acosta Ochoa con quien tuvo dos hijos:
Nora Ligia y Luis Ricardo.
María “Quita” García.- No estaría completa la historia de la
familia Félix Arnold sino se habla de María García. Más o menos en 1920, en
Cananea quedaron huérfanas 4 niñas de las que no se sabía su edad ni fecha de
nacimiento, solo que venían de Sinaloa. No hubo familiar que reclamara su
potestad y cuatro familias las rescataron. La más grande, María, tenía como unos
11 años y los Félix Arnold la llevaron a vivir con ellos. Nunca fue una
sirvienta, tampoco fue adoptada como hija, ella jugaba con los niños
Billy, Héctor y Oscar; al inicio iba por las tortillas y hacía otro tipo de
mandados. Como ya había una empleada doméstica que era la nana de los niños y también
se llamaba María, Laura le empezó a decir Mariquita y finalmente se le quedó “Quita”
para el resto de su vida. La función que vino a desempeñar finalmente, fue la
de dama de compañía de Laura y se encargaba de administrar la casa. Nunca le
interesó casarse y dedicaba mucho tiempo a ser catequista. Ella se quedó con la
familia hasta la muerte de Laura en 1966. Al morir su madre, los hermanos Felix
Arnold (Ernesto, Billy y Héctor) le acondicionaron a “Quita” la casa de madera
donde habían vivido sus padres de recién casados, casa donde vivió hasta 1981
año en que muere. Todos los hijos de los Félix Arnold la quisieron como una
abuela más, la consideraban parte de la familia.
María “Quita” García en 1965 (Foto: Linda Félix). |
Blanca Julia Valencia, Billy Félix, Linda Félix , María “Quita” García y Norma Félix en 1980 (Foto: Linda Félix). |
Los Negocios
Aunque
se ha comentado durante buena parte de este documento que los hermanos Félix
Arnold eran propietarios de los negocios que administraba cada uno de ellos, en
realidad al principio, todos eran socios de todos los negocios, aunque no se
sabe en qué proporción.
Los
negocios que como familia tuvieron fueron en primer lugar la tienda de ropa La
Francesa con la que inicia su padre como socio minoritario, posteriormente, en
los años 1930’s en el sótano de ésta se instala una fábrica de pantalones de
mezclilla, misma que es cerrada en 1939. En 1940 a la tienda de ropa se le
agrega el departamento de mueblería al comprarse el edificio vecino, departamento
que crece sustancialmente y para 1947 ya eran distribuidores exclusivos de
varias marcas de línea blanca y electrónica en Sonora y Sinaloa. En 1945 se
decide vender el departamento de ropa y se compra Automotriz del Norte S.A. en
Cananea y Nogales Automotriz S.A. en esa ciudad. Posteriormente, en 1953 se
decide abrir Mueblería Félix en Culiacán para evitar tanta movilidad desde
Cananea con la distribución de la marca Philco.
No
se sabe cuándo, pero hubo un momento en que deciden separar la sociedad y cada
uno de los hermanos se queda con el negocio que administraba en ese momento,
quedando Ernesto con Nogales Automotriz S.A. que cierra en 1990 cuando se
jubila, Billy con Automotriz del Norte S.A. que cierra en 1969, Héctor con mueblería
La Francesa que vende en 1987 y Oscar al parecer se queda con Mueblería Félix,
aunque en 1963 cierra y se mueve a Cd. Obregón a trabajar para su primo.
Posteriormente,
al cerrarse los negocios de Billy y Oscar, estos se trasladan a Cd. Obregón
para trabajar con su primo Segismundo Arnold, primero Oscar en 1963 y después
Billy en 1969. En 1970 Oscar se independiza de nuevo e instala Radiadores Félix
negocio que atiende hasta 1987. Posteriormente, 4 años más tarde, al morir su
primo, Billy abre el negocio Mercadoequipos que administra hasta 1982, año en
que decide jubilarse.
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El Fronterizo, February 02, 1895.
El Fronterizo, February 09, 1895.
El Fronterizo, April 06, 1895.
El Fronterizo, May 18, 1895.
El Fronterizo, June 15, 1895.
El Fronterizo, August 10, 1895.
El Fronterizo, September 14, 1895.
Arizona Weekly Citizen, February 29, 1896.
El Fronterizo, October 17, 1896.
El Fronterizo, February 13, 1897.
El Fronterizo, February 27, 1897.
El Fronterizo, March 27, 1897.
El Fronterizo, April 03, 1897.
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The Oasis, May 01, 1897.
El Fronterizo, May 29, 1897.
The Oasis, September 03, 1898.
The Oasis, October 15, 1898.
The Oasis, April 01, 1899.
The Oasis, February 10, 1900.
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El Paso Herald, August 05, 1913.
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El Tucsonense, Mayo 31, 1924.
El Tucsonense,
Diciembre 29, 1925.
El Tucsonense, Mayo 20, 1926.
El Tucsonense,
Julio 22, 1926.
El Tucsonense, Enero 29, 1929.
El Tucsonense, Febrero 20, 1930.
El Tucsonense, Marzo 19, 1932.
El Tucsonense, Junio 12, 1934.
El Tucsonense, Agosto 21, 1934.
El Tucsonense, Mayo 14, 1935.
El Tucsonense, Junio 23, 1942.
El Tucsonense, Febrero 11, 1944.
Semanario 1906, Junio 03, 1950.
Semanario 1906, Julio 19, 1952.
Semanario 1906, Enero 04, 1958.
Semanario 1906, Diciembre 31, 1958.
Semanario 1906, Enero 10, 1959.
Semanario 1906, Diciembre 31, 1960.
Quisiera saber si tiene otro correo al que pueda escribirle, el que aparece aquí me lo rechaza. Muchas gracias
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